A pesar de que Gran Canaria no cuenta con Parques Nacionales en sus fronteras, posee varios espacios naturales protegidos que son muy apreciados debido a su valor ecológico y paisajístico. Estas zonas brindan a los visitantes una variedad de opciones para disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.
Los parques naturales que no debes perderte
Los turistas pueden visitar muchos parques naturales en Gran Canaria, por lo que es difícil elegir cuál visitar. Para aliviar este problema, en Dunas hemos creado una lista de los cinco mejores parques naturales de Gran Canaria que los visitantes deberían considerar explorar durante su estancia en esta hermosa isla.
1. Parque Natural de Tamadaba
El Parque Natural de Tamadaba, ubicado en Agaete, Gran Canaria, es una maravilla de belleza natural y biodiversidad. Sus 7.500 hectáreas se extienden desde las imponentes cumbres hasta la desolada costa, todo en una Reserva de la Biosfera reconocida por la Unesco.
Es fácilmente accesible en coche desde Artenara y ofrece numerosas oportunidades para disfrutar de la naturaleza. Desde pícnics bajo los pinos antiguos de Llanos de La Mimbre hasta admirar las impresionantes vistas desde el pico de La Bandera.
También se puede acceder a impresionantes miradores como El Balcón, donde se pueden observar los acantilados costeros, gracias a la carretera GC-200. Aquellos que buscan relajarse con la naturaleza y disfrutar de paisajes espectaculares encontrarán este parque ideal.
2. Parque Natural de Pilancones
Esta área, ubicada en San Bartolomé de Tirajana, juega un papel significativo en la preservación de los suelos y la reposición del acuífero debido a sus características, y atraviesa varios barrancos de gran importancia geomorfológica y belleza paisajística que se dirigen hacia el sur.
El pinar en sus cumbres es un entorno en excelente estado de conservación con abundantes poblaciones de aves, lo que ha llevado a que sea una zona de especial protección para las aves de la UE.
Esto también se aplica a algunos hábitats cardonales y tabaibales, así como a algunos hábitats acuáticos. Por todo el espacio se distribuyen especies amenazadas de la fauna y la flora, y elementos de interés científico.
3. Parque natural Roque Nublo
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En Artenara, Gran Canaria, se encuentra el imponente Roque Nublo, una peña volcánica que tiene una altura de 80 metros sobre su base y 1.813 metros sobre el nivel del mar, siendo considerada una de las más grandes del planeta.
Su pasado como lugar de culto aborigen lo llevó a ser protegido como espacio natural en 1987 y luego como parque rural. Desde la carretera general, se puede acceder a través de una ruta de 1,5 kilómetros que ofrece vistas panorámicas de la caldera de Tejeda, los Llanos de la Pez y el Pozo de las Nieves.
En el recorrido se pueden visitar otros lugares interesantes, como los roques de La Rana y El Fraile, que son característicos del paisaje de Gran Canaria.
4. Reserva natural especial de las Dunas de Maspalomas
Las Dunas de Maspalomas, ubicadas en Maspalomas, San Bartolomé de Tirajana, son una reserva natural protegida por el Gobierno de Canarias que se destaca por su belleza única y la variedad de ecosistemas que contienen. Este lugar tiene una superficie de 400 hectáreas y cuenta con una impresionante playa, dunas de arena orgánica fresca, un bosque de palmeras frondosas y una laguna salobre.
Estas dunas se ubican en la parte sur de Gran Canaria, cerca de los famosos hoteles Dunas en Maspalomas, ubicados cerca de la playa y de una amplia variedad de ocio. Para explorar este paraje, se recomienda visitar el centro de información y el mirador que se encuentra cerca del centro comercial Cita, en el sector nordeste de Maspalomas.
A partir de allí, se puede seguir un camino con el ramal número 3 que atraviesa las diversas dunas hasta la amplia playa de Maspalomas, donde se puede contemplar la vida salvaje en la Charca y disfrutar de la sombra del Palmeral.
5. Parque Natural de Bandama
El Parque Natural del Bandama, ubicado en Tafira, Gran canaria, es una presencia sorprendente del pasado geológico de Gran Canaria. Situado en el nordeste de la isla, a solo 20 minutos en coche desde el centro de Las Palmas, destaca su caldera de un kilómetro de diámetro, creada por explosiones de agua subterránea ardiente hace millones de años.
En su interior, se encuentran vastos depósitos de ceniza volcánica y bosques de árboles autóctonos, mientras que en el borde se eleva majestuoso el pico de Bandama, que ofrece las mejores vistas de la isla a 575 metros de altura.
Los senderos permiten explorar la caldera, revelando cuevas de almacenamiento antiguas, lagares para uvas y casas con siglos de historia.
Naturaleza, encanto y tranquilidad
En conclusión, los parques naturales de Gran Canaria brindan una amplia gama de paisajes y experiencias para aquellos que disfrutan de la naturaleza. Cada parque tiene su propio encanto y valor, desde la majestuosidad del Roque Nublo hasta la belleza excepcional de las Dunas de Maspalomas. Los visitantes tienen la oportunidad de explorar estas áreas protegidas y sumergirse en la historia geológica y la biodiversidad de la isla.
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